Friday, February 03, 2006

REBAJA DE DIETAS "CON TRAMPITA"

Una de las causas del progresivo descrédito parlamentario en la última década, a lo largo de tres períodos congresales sucesivos, ha sido el de las altas dietas parlamentarias, vale decir la remuneración mensual que perciben los senadores y diputados, cuyo monto es fijado discrecionalmente por ellos mismos a tiempo de elaborar su presupuesto anual en el marco de la independencia de poderes.

Antes, al iniciarse las labores anuales del Congreso diputados y senadores aprobaban indefectiblemente aumentos en sus dietas, así como en los montos de otros beneficios como ser gastos de representación, vales para comida, viáticos, vales para gasolina, pasajes aéreos, telefonía, seguro médico especial, presupuesto para asesores, etc, obviamente discordantes con la situación de crisis económica y pobreza reinante en el país.

Tal incremento de dietas siempre causaba repudio de la ciudadanía que tachaba de abusivos a los parlamentarios quienes, muchas veces, convocaban a sesiones reservadas para aprobar el aumento de sus dietas, pero la noticia inevitablemente se filtraba a los medios y la condena pública caía pesadamente sobre diputados y senadores,

Ahora las cosas han cambiado. Por primera vez en medio siglo, al iniciarse una legislatura los parlamentarios se han estrenado debatiendo una reducción de sus dietas, léase bien: reducción, no incremento de sus dietas, lo cual ha suscitado gran expectativa pública. De ese modo acogieron un llamado del presidente Evo Morales quien luego de predicar con el ejemplo reduciendo en 50 por ciento su sueldo y los de sus ministros y viceministros, instó a los parlamentarios del MAS a promover igual medida de austeridad en el Poder Legislativo.

En torno a esa reducción surgieron dos posiciones en la Cámara de Diputados. Una de la oposición que planteaba la rebaja de la dieta y beneficios colaterales a una suma fija de Bs 14.000 (antes bordeaba los 24 mil) suprimiendo totalmente el pago de dietas a los diputados suplentes; otra del oficialismo masista que proponía una dieta básica de Bs 10.500 más los beneficios económicos colaterales arriba mencionados con los cuales un diputado uninominal percibirá más de 20 mil y un plurinominal cerca de 19 mil, además esta propuesta contempla el pago de media dieta a los diputados suplentes.

Esta visto que del dicho al hecho hay mucho trecho. La mayoría parlamentaria del MAS, que tanta alharaca hizo en el tema de la austeridad, aparentemente reduce el monto de la dieta a Bs 10.500 (suma básica dizque) y mantiene todos los privilegios económicos que los diputados tenían en el pasado, con lo cual esa suma se infla hasta duplicarse.

Una reducción de dietas “con trampita”. O sea “lo mismo que igual”, vale decir una “reducción de mentiritas” que no reduce nada. Lo peor de todo es que contrariando el principio laboral de que “quien trabaja gana y quien no trabaja no gana”, aprueba una graciosa remuneración mensual equivalente a media dieta para los diputados suplentes sin que hagan suplencia del titular, es decir cuando no trabajan.

Ha comenzado con mal pié la bancada mayoritaria del MAS en la Cámara de Diputados. Queda por ver lo que harán la próxima semana los senadores masistas cuando el tema de la reducción de dietas sea debatido en la Cámara Alta.

MINUCIO

- Comentarios al e-mail: boliviscopio@hotmail.com