Wednesday, February 09, 2011

"El Viejo", como piedra en el zapato

Después de jugar al "oculta-oculta" con apariciones inesperadas en lugares céntricos de la ciudad de Santa Cruz, incitando a los canales de TV para que lo entrevisten y causando irritación entre autotidades, fiscales y policías, Ignacio Villa Vargas (a) "El Viejo" finalmente fue apresado, conducido a La Paz, sometido a dos audiencias de medidas cautelares sucesivas, una por el caso "Terrorismo" y otra por el denominado "Video-soborno".

Las audiencias se realizaron en el Hospital Policial "Copacabana", donde Villa Vargas está internado, sometido a tratamientos para diabetes e hipertensión arterial. En silla de ruedas, con inyección intravenosa de suero y respirando oxígeno por sonda nasal, compareció sucesivamente ante dos jueces quienes, por separado, tras oir a los fiscales, dispusieron la detención preventiva de "El Viejo" en dos penitenciarias distintas: una la de Palmasola en Santa Cruz y otra la de "El Abra" en Cochabamba.

¿Cortar en dos a "El Viejo" para mandar una mitad a Santa Cruz y la otra mitad a Cochabamba? No. Imposible. Por ello, sin duda, se optó por su continuidad momentánea como paciente vigilado en el hospital policial hasta que la Sala Penal de la Corte Superior de La Paz resuelva una apelación y decida cual cárcel le corresponde.

Aclarando un poco este embrollo de la asignación de cárceles distintas para recluir a "El Viejo", un fiscal del caso "video-soborno" explicó que para resguardar la seguridad del acusado se pidió su envío a la cárcel de "El Abra" en Cochabamba, pues consideran que sería riesgoso recluirlo en la cárcel de Palmasola (Santa Cruz) o en la de San Pedro, (La Paz) o en la de Mocobí (Trinidad-Beni) donde se encuentra recluidos varios implicados dentro del caso "terrorismo".

Es curioso, pero acontece que fiscales, jueces y policías, antes empeñados en aprehender a "El Viejo" para someterlo a procesos y disponer su reclusión en cárcel, ahora, conseguido su propósito, tienen que preocuparse por mantener sano y salvo al acusado. Tienen que velar porque reciba tratamiento adecuado de la diabetes avanzada que padece y que requiere inyecciones cotidianas de insulina. Mientras esté en La Paz, afectado por la altura, tienen que proporcionarle tratamiento de oxigenación y control de la hipertensión arterial que padece. Sería grave que por falta de atención médica sufra un coma diabético o algún colapso cardio-respiradorio o renal.

Cuando esté recluido en alguna cárcel, además del riesgo de complicaciones en sus enfermedades si es que no recibe atención médica permanente, tendrán que mantenerlo especialmente protegido de algún atentado contra su vida, pues, lo que le sobra a este personaje son enemigos entre buen número de presos que ahí están, entre rejas y con bronca, porque el "El Viejo" los involucró en el caso "terrorismo".

Las cárceles en Bolivia, aún las denominadas de "máxima seguridad", no son del todo seguras. Asesinatos de presos, por manos de otros reclusos, se ha producido en los penales de Chonchocoro, de Palmasola, de San Pedro y también en otros del país.

Cuando estaba en libertad, haciendo de las suyas entre videos y TV, "El Viejo" declaró que temía por su vida. Andaba a salto de mata, escondiéndose y apareciendo fugazmente. Tenía que cuidarse a sí mismo. Quizás por eso hizo todo lo posible para ser capturado. Cuando un piquete de policías llegó a su casa para detenerlo él los estaba esperando, echado en su cama, leyendo una revista.

Ahora "El Viejo" ya no tiene que cuidarse, ni temer por su vida. Puede respirar tranquilo. Fiscales, jueces y policías están obligados a velar por su atención médica y seguridad personal aunque se halle recluido en una cárcel.

Con mi Tercer Ojo veo a "El Viejo" como "piedra en el zapato" del Gobierno.

MINUCIO

boliviscopio@hotmail.com