Saturday, January 22, 2011

Ministra..Antonia..¡ rra..rra..rra!

La ministra de Desarrollo Productivo, Antonia Rodríguez, ha dado una lección de sinceridad en recientes declaraciones a la prensa, haciendo gala, además, de prudencia y sabiduría.

Ella, pese a ser polìtica, no pica los "anzuelos" que en forma de micrófonos le ponen delante, como frecuentemente acontece con muchas otras autoridades quienes en esa situación "abren la boca y meten la pata", hablando "hasta por los codos" y diciendo más mentiras que verdades para finalmente quedar expuestos, como los peces, a morir por su propia boca.

Así -según informa el matutino"Pagina Siete"- ante la pregunta de "¿cuándo la gente podrá comprar azúcar sin hacer filas?", lo que viene ocurriendo hace más de tres meses, ella respondió: "Bueno, hermanos, si fuera adivina se los digo, pero, lamentablemente, no lo soy". A continuación señaló a la poca producción y al contrabando como las principales causas de la escasez.

Un día antes, hablando del mismo tema, la ministra había pedido ayuda a la Pachamama (Madre Tierra) para superar la escasez en el mercado interno. Su respuesta, entonces, fue la siguiente: "Ojala que la Pachamama nos ayude a mejorar. Por supuesto que por la fiestas hemos tenido la escasez y todo eso". Mencionó también a los cambios climáticos como perjudiciales para los cultivos y la producción.

Por último, dando una luz de esperanza, dijo que el gobierno confía en superar la escasez de azúcar importando ese producto del Brasil. Sin embargo, fiel a su conducta de no mentir, la ministra hizo notar que esa importación sufrirá demoras debido al desastre natural que azota al vecino país castigado por lluvias e inundaciones.

Acostumbrados como estamos a que ante cualquier problema de escasez de alimentos o de otra índole los altos funcionarios echen la culpa a la oposición derechista, a la oligarquía cruceña, a los resabios empresariales del neoliberalismo y al imperialismo capitalista, las declaraciones de la ministra causan asombro y satisfacción, porque denotan franqueza y sinceridad, sin mentiras ni medias verdades y sin ningún afán de distorsionar la realidad.

La señora Antonia Rodríguez, aún siendo ministra de Desarrollo Productivo en este tiempo de crisis productiva, parece ver las cosas y vivir el día a día como cualquier ama de casa sensible a las variaciones de precios de los alimentos y a la escasez de algunos productos de primera necesidad.

Ojala que ella siga diciendo lo que piensa y lo que siente, con la veracidad, claridad y sencillez que hoy elogiamos. Su estilo y actitud honran al Poder Ejecutivo.

Para terminar, la visión de mi Tercer Ojo incita a exclamar:

¡ Ministra...Antonia... rra..rra..rra !!


MINUCIO


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