Monday, October 30, 2006

Histórica migración de contratos petroleros

Las diez empresas petroleras transnacionales que operan en Bolivia, tras un semestre de difíciles negociaciones con Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB), aceptaron finalmente migrar a nuevos contratos bajo las reglas de juego impuestas en mayo pasado por el Decreto de Nacionalización de los Hidrocarburos.

Esa migración culminó el pasado fin de semana -28 de octubre- fecha en que vencía el plazo de 180 días establecido en el decreto de nacionalización para que las petroleras transnacionales regularicen sus actividades suscribiendo nuevos contratos o dejen de operar y se vayan del país.

La migración de contratos petroleros constituye, sin duda alguna, el logro económico más importante del gobierno de Evo Morales en sus diez primeros meses de gestión, porque convierten en realidad palpable y jurídicamente vigente el enunciado del decreto nacionalizador que proclamaba la recuperación por el Estado de la propiedad, la posesión, el control total y absoluto de todos los recursos hidrocarburíferos. Ahora, efectivamente, YPFB toma las riendas del negocio hidrocarburífero mientras las empresas petroleras transnacionales quedan como operadoras y prestadoras de servicios.

"Con estos contratos queremos resolver los problemas económicos del país; sentamos soberanía sobre nuestros recursos naturales sin expulsar a nadie; esta es la nacionalización sin indemnización" dijo el presidente Evo Morales al expresar su satisfacción por el suceso durante la solemne ceremonia de firma de los contratos. En su discurso despejó dudas que flotaban sobre un enfriamiento de relaciones con el Brasil por el impacto de la nacionalización en la empresa Petrobras. "Reconocemos que Brasil es el líder en la región. No podemos ocultar eso y por tanto sus empresas son importantes para el país. Estamos obligados a vivir con el Brasil en un matrimonio sin divorcio, por nuestros pueblos, porque ambos nos necesitamos", dijo.

En torno a esta misma relación binacional, el reelecto presidente del Brasil Lula da Silva calificó de positivo el acuerdo entre Petrobras y Bolivia. En diálogo con periodistas luego de su victoria dijo: "Ustedes percibieron que había un problema con Bolivia y que había gente que creía que yo debía ser duro con Bolivia. Pues, anoche llegamos a un acuerdo. ¿Para qué pelear si puedo tener una buena negociación?."

Respeto a las ganancias próximas, el presidente de YPFB afirmó que los nuevos contratos significarán para el Estado 1.300 millones de dólares de ingreso por año y que garantizan una inversión de dos mil millones de dólares para exploración y explotación. Por su parte Evo Morales dijo que los ingresos se elevarán a cuatro mil millones de dólares anuales cuando comience la exportación de 30 millones de metros cúbicos de gas por dìa a la Argentina, dentro de cuatro años.

En cuanto al tiempo de vigencia de los contratos, se sabe que será de 30 años para San Alberto y San Antonio, principales campos gasíferos operados por Petrobras y de 24 años para el campo Margarita operado por la española Repsol. Para otros campos la vigencia de los contratos fluctúa entre 30 y 10 años.

Otro efecto de estos contratos será que YPFB en adelante se encargará de pagar los impuestos, regalías y participaciones a las regiones y al Tesoro General de la Nación y también pagará por sus servicios a las empresas transnacionales. También recibirá los hidrocarburos de las compañías operadoras y fijará el precio del gas y otros hidrocarburos para los mercados interno y externo. Esto significa un cambio radical respecto al tiempo de la capitalización cuando YPFB quedó reducida a la categoría de empresa residual, marginada del negocio petrolero.

Así, por donde se le vea, la migración de contratos petroleros es un descomunal logro histórico del actual gobierno en beneficio de Bolivia.

Lo que está bien...está bien, y merece ser elogiado, aplaudido y apoyado sin reservas.

MINUCIO

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