En nota anterior hicimos algunas consideraciones sobre la tutela y su significado, con motivo de una declaración de Evo Morales que calificaba al presidente venezolano Hugo Chavez como "tutor" del pueblo boliviano.
Conociendo la ligereza del presidente boliviano cuando se le desata la lengua, dando lugar a que primero hable y después piense, nos inclinamos a suponer que en su insólita declaración confundió palabras. Dijo Chávez “tutor”, cuando en realidad lo que quería decir era Chávez “benefactor”.
Sí, "benefactor" (bienhechor, aquel que hace el bien a otro) es un calificativo apropiado para la relación Chávez-Morales, porque desde el 18 de diciembre de 2005, cuando Evo ganó la elección presidencial, el líder venezolano dio rienda suelta a su amor y amistad por el jefe del MAS y por Bolivia, sin ningún disimulo. Un amor que ciertamente es correspondido en profundidad por Evo.
Algunos botones de muestra: Tras la proclamación de Evo como presidente electo Chávez le facilitó su avión para una vuelta a mundo en 10 días. Similar gesto se repitió hace poco para que Evo asista a la cumbre de Viena. Algunos ven en esto sólo un préstamo generoso de aeronave; otros hilan más fino y ven en funcionamiento un eficiente mecanismo venezolano de seguridad para proteger al presidente boliviano de eventuales "accidentes aéreos" fuera de Bolivia. Esta presunción gana terreno cuando se sabe que asesores venezolanos orientan y supervisan al cuerpo de seguridad personal de Evo.
Hace dos meses llamó la atención un apoyo venezolano de 8 millones de dólares para ejecutar un plan de carnetización gratuita en las áreas rurales, a fin de habilitar ciudadanos para futuras elecciones. La primera será el próximo 2 de julio cuando se elegirá representantes a la Asamblea Constituyente. La oposición teme que ese sea un mecanismo de fraude electoral, pero no probó nada hasta ahora.
En el plano del intercambio comercial, el 23 de enero, un día después de que Evo asumió la presidencia suscribió con Chavez convenios de cooperación, uno de compra de soya boliviana por parte de Venezuela y otro para intercambio de diesel venezolano por alimentos bolivianos.
Este viernes, en la zona cocalera del Chapare, trópico de Cochabamba, durante un gran recibimiento a Hugo Chávez, éste y Evo firmarán por lo menos ocho convenios de cooperación económica y social, entre ellos:
- Varios para trabajo conjunto entre YPFB y PDVSA (Petróleos de Venezuela) en el área de hidrocarburos. Uno para la instalación de una planta separadora de líquidos del gas natural, con una inversión inicial de 200 millones de dólares. Otro para la exploración y producción de energéticos con una inversión de 400 millones de dólares en la primera fase y otros 400 millones en la fase de producción.
-Apoyo venezolano al programa de microcréditos. Venezuela aportará 100 millones de dólares. Entre los proyectos destacan la producción e industrialización de alimentos (leche, coca, quinua, soya, frutas) manufacturas y artesanía.
- Uno de los más importantes sellará la creación de la Empresa Minera del Sur (Minersur) para la exploración y explotación de recursos mineralógicos del país, entre ellos el hierro del Mutún. Para evitar malos entendidos en el ministro Planificación del Desarrollo, Carlos Villegas, aclaró que este gran emprendimiento binacional "no está condicionado" al proyecto siderúrgico del Mutún, considerado como el mayor yacimiento de hierro del mundo.
Así, sólo para comenzar Venezuela volcará cientos de millones de dólares a Bolivia y si se concreta lo del Mutún la inversión será de miles de millones de dólares.
Aún es prematuro predecir si la presencia de un "benefactor" como Hugo Chávez será finalmente tan buena como Evo Morales y el MAS lo afirman.
Habrá que esperar...y observar.
Mientras tanto es oportuno recordar y tener presente aquel refrán surgido de la sabiduría popular que dice: "Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía."
MINUCIO
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