Parece increíble pero es cierto, tan cierto que fue difundido en los noticiosos de televisión, anoche. Las cámaras de diferente canales de TV, con video y audio, habían filmado al ministro de educación, Félix Patzi, durante una conferencia de prensa en el momento en que hablaba sobre las iglesias evangélicas y las enumeraba por sus denominaciones, aparentemente para demostrar su erudición y sapiencia en esa materia.
Alcancé a escucharlo en el momento en que decía "...los bautistas, los pentecostales, los testículos de Jehova..." en ese momento quedé tan sorprendido que dudé si había oído bien lo dicho por el ministro. Sin embargo, mi duda se despejó rápidamente porque el noticioso repitió tres veces la escena en que el ministro aparece diciendo exactamente eso, ni más ni menos.
La nota periodística televisiva se complementaba dando cuenta de la reacción de los Testigos de Jehova en Bolivia mediante un vocero que discretamente hizo pública la preocupación de ese grupo religioso por las expresiones del ministro. Francamente, yo esperaba una reacción más dura de los Testigos de Jehová, cuya moderación se entiende porque son religiosos, siempre dispuestos a perdonar cualquier agresión y a ofrecer la otra mejilla como manda la Biblia.
Sin embargo lo dicho por el ministro -nada menos que de Educación y Cultura- quien rebautizó burlona y grotescamente a esos religiosos como "Testículos de Jehová" en lugar de "Testigos de Jehová" que es su denominación correcta, constituye no sólo una ofensa gratuita e injusta contra esa iglesia sino una blasfemia contra el Ser Supremo, pues Jehová, Jhavé o Yahvé ("El que es) es el nombre propio de Dios en la Biblia.
Un amigo teólogo, al comentar este suceso, calificó lo dicho por el ministro como un solemne disparate. Dios, ser supremo, creador y conservador del universo es incorpóreo. Por tanto, insinuar que Jehová tiene testículos, como un hombre cualquiera, es una gran estupidez, por decir lo menos. Quizás Patzi se imagina que los tiene y que son del tamaño de la luna.
La ignorancia es atrevida. ¿Qué más podemos decir?
MINUCIO
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