Monday, February 21, 2011

Presos, peor que sardinas en lata

Cuando las personas se encuentran en una situación de hacinamiento en los medios de transporte u otros ambientes muy concurridos suelen decir que están "como sardinas en lata", expresión que refleja fielmente el apretujamiento y la incomodidad que momentáneamente padecen.

En la vida cotidiana esas situaciones son pasajeras, lo cual las hace tolerables, algo asi como hacer de tripas corazón mientras transcurre el mal rato; después la experiencia queda archivada en el rincón de los malos recuerdos.

Hasta hace algún tiempo los presos de las cárceles en Bolivia se quejaban de estar como sardinas en lata y se resignaban a ello porque la población de reos en los penales se mantenía en niveles compatibles con los espacios físicos en celdas y otros recintos. Algo asi como el número razonable de sardinas que caben en una lata, ya sea ovalada o cilìndrica.

Dicen que cuando algo está mal siempre puede evolucionar a peor. Y eso precisamente acontece desde hace varios años en las cárceles de Bolivia. El número de presos fue incrementándose de modo constante y progresivo, dando lugar a que los reclusos grafiquen su condición de hacinamiento insoportable diciendo que ahora se encuentran "peor que sardinas en lata".

Algunas cifras son elocuentes para reflejar esta penosa realidad.

En Cochabamba, por ejemplo, según informó el Defensor del Pueblo, Edwin Claros, se dan casos en que el número de reclusos triplica la capacidad de los penales. En la cárcel de San Sebastián-varones cuya capacidad es para 150 hay internados más de 500. San Sebastián-mujeres, capacidad 120, internas 200. San Antonio, cacapidad 150, internos 400.

En Santa Cruz , cárcel de Palmasola, la situación es peor. Según informe de prensa, la Defensoria del Pueblo comprobó que en una celda de 5x6 metros viven hasta 56 internos. Poco más de medio metro cuadrado por cabeza. Peor que sardinas en lata, realmente.

En la cárcel de San Pedro, en La Paz, la situación es similar, tanto que en días pasados hubo un amago de motín cuando los internos se declararon en estado de emergencia y proclamaron su decisión de no permitir el ingreso de nuevos reclusos a ese penal.

Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo expresa que la población carcelaria en Bolivia está compuesta por 7.140 internos varones (88%) y 933 mujeres (22%), concentrada principalmente en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz Hay 17 cárceles en ciudades capitales y 38 carceletas en áreas rurales.

Otro gran problema que contribuye al hacinamiento en los penales es la retardación de justicia, pues, del total de reclusos en Bolivia, sólo 1.999 (24.1 %) son sentenciados y 6.074 (75.9) no tienen sentencia.

En materia de Penales, dicen que cuando hay más custodios que presos, el problema es para los internos; pero, cuando hay más reclusos que guardias, el problema es para la Policía y para las autoridades. Eso es tan cierto que en las últimas semanas, ante las protestas, huelgas de hambre, y otros episodios de rebeldía con amenazas de amotinamiento en las principales cárceles, el Ministerio de Gobierno ha ofrecido atender las peticiones en cuanto a mejora de infraestructuras y servicios básicos penitenciarios.

Si esas promesas se cumplen rápidamente quizás baje la creciente tensión en los penales. Esperemos que asi sea.

MINUCIO

boliviscopio@hotmail.com