Este martes 15 de agosto, tras un receso de nueve días, se iniciarán las sesiones ordinarias de la Asamblea Constituyente en Sucre, capital de la República.
Es previsible que este período inicial tendrá las características del primer round en una lucha sin cuartel cuya duración prevista por ley será de 6 meses como mínimo y 12 meses como máximo. La comparación podría parecer exagerada, pero, en realidad, es acertada y hasta se queda corta, pues, en el box o en la lucha libre siempre hay un árbitro, figura que no existe en Asamblea Constituyente, lo que supone carta blanca para los golpes bajos y el juego sucio.
Además, en esos deportes violentos el pleito se dirime exclusivamente entre los luchadores, mientras el público se mantiene como espectador. En la Asamblea Constituyente, por el contrario, no obstante que uno de los contendientes -el MAS- es peso pesado, frente a rivales de peso medio, liviano, pluma y hasta mosca, se pretende que el grueso del público (sectores sociales y campesinos incitados por el gobierno) invadan el cuadrilátero cuando se le antoje para sumar fuerzas a favor peso pesado y pulverizar al "enemigo".
¿Qué acontecerá este martes en la Asamblea Constituyente?
Con certeza, continuará la discusión en torno al Reglamento de Debates que debió haber sido aprobado en las sesiones preliminares, antes de elegir a la Directiva, pero cuyo tratamiento fue postergado excepcionalmente para posibilitar la inauguración de la Asamblea Constituyente el pasado 6 de Agosto, en el aniversario patrio, con posesión simultánea de su autoridades elegidas por consenso.
Cabe recordar que en esas sesiones preliminares se puso de manifiesto un desacuerdo profundo entre los constituyentes del oficialismo y de la oposición sobre el mecanismo que regirá para la aprobación de las reformas a la Constitución Política del Estado: la mayoría absoluta (50 por ciento más uno: 128 votos) o los dos tercios (170 votos)
El presidente Evo Morales y el MAS propugnan la mayoría absoluta porque cuentan con 137 constituyentes propios (nueve por encima del número requerido para la mayoría absoluta), lo cual le permitiría imponer holgadamente todos los cambios que se le antojen, sin necesidad de buscar ningún consenso.
La oposición, por su lado, plantea que el Reglamento de Debates debe establecer la necesidad de dos tercios de votos para aprobar cada artículo de la nueva Constitución. Esto obligaría al MAS a una búsqueda permanente de consenso con amplio debate de las reformas constitucionales que se propongan de uno y otro lado.
Así de contrapuestas e inflexibles están las posiciones del oficialismo y la oposición al iniciarse este martes las sesiones ordinarias de la Asamblea Constituyente.
MINUCIO
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