La recurrente presencia de doña Silvia Lazarte, presidenta de la Asamblea Constituyente, en el Palacio de Gobierno donde a tempranas horas de dos días pasados se reunió con el presidente de la república, Evo Morales, sin que trascienda nada de lo tratado en esos coloquios, ha dado lugar a rumores y suposiciones que obligaron al vocero palaciego a dar una versión oficial del suceso.
Dijo el vocero que todos los días a partir de las 5 a.m. el presidente acostumbra recibir en audiencia a dirigentes del organizaciones campesinas y movimientos sociales para dialogar sobre el proceso de cambios en el país, escuchar sugerencias y atender peticiones.
Tras ese introito el vocero explicó que los recientes encuentros de Evo con la señora Lazarte, destacada dirigente campesina, estuvieron enmarcados en esa política rutinaria. Finalmente, sin más rodeos, fue al grano y rechazó enfáticamente insistentes rumores según los cuales en esos coloquios el presidente de la república había dado instrucciones y consignas a la presidenta de la Asamblea Constituyente sobre la forma en que deberá conducir ese órgano a partir del 15 de agosto cuando iniciará sesiones ordinarias.
Desmentir rumores siempre ha sido, es y seguirá siendo una de las tareas más difíciles de los voceros presidenciales; especialmente cuando los rumores se apoyan en lo que es obvio y cuando el desmentido pretende ocultar esa obviedad. En el caso que comentamos, lo obvio es que al reunirse el presidente de la república y la presidenta de la Asamblea Constituyente en su conversación tuvo que ser tema central y de interés prioritario para ambos la Asamblea Constituyente y el rumbo que Evo y el MAS desean imprimirle.
Cabe recordar que aún antes de que los constituyentes electos recibieran sus credenciales, Evo Morales anunció públicamente que la Asamblea Constituyente sería presidida por una mujer indígena, la ex dirigente sindical cocalera Silvia Lazarte. Posteriormente, para disimular ese "dedazo", el mismo Evo aclaró que esa elección no era exclusivamente suya sino "de todos los compañeros del MAS".
El pasado 6 de agosto, luego de la posesión de la Sra. Lazarte como presidenta, Evo Morales dijo que la Asamblea Constituyente no debe limitarse a elaborar una nueva Constitución Política del Estado, sino que debe dotarse a sí misma de facultades omnipotentes para "refundar" el país sin ninguna limitación en su accionar. Esa es una consigna que requiere la aplicación de estrategias y tácticas muy afinadas.
Silvia Lazarte es una persona de absoluta de confianza de Evo Morales. Y eso no de ahora sino de hace un cuarto de siglo atrás. Al relatar al matutino "La Razón" cómo conoció a Evo Morales, ella dijo: "En su primera gestión como ejecutivo de la Federación del Trópico de Cochabamba, (Evo) me posesionó como secretaria general de mujeres de la Central Nuevo Chapare en 1982. Yo estaba empezando como dirigente." Añadió: "Evo Morales es un compañero, un dirigente muy conocido, no solamente para mí. En el trópico los dirigentes hemos vivido como una familia y hemos trabajado orgánica y políticamente. Ahora estamos a nivel nacional."
¿Quién mejor que la señora Lazarte para ponerla en la presidencia de la Asamblea Constituyente?. Con ella ahí Evo no necesitará moverse el Palacio para que sus instrucciones y consignas se cumplan y para que los masistas marchen al ritmo que marcará doña Silvia, desde ahora considerada como una "otro yo" de Evo al mando de esa Asamblea.
¿De qué hablaron Evo y Silvia en sus charlas palaciegas? Aunque el vocero presidencial lo niegue, podemos afirmar, sin temor a equívoco, que el gran tema fue la Asamblea Constituyente y el rol que Silvia tiene que cumplir en ella.
MINUCIO
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