La"Revolución Agraria Mecanizada" fue lanzada por el presidente Evo Morales ayer -Día del Campesino- en Ucureña, población de Cochabamba donde hace 53 años proclamó la Reforma Agraria el entonces presidente Víctor Paz Estenssoro, jefe del Movimiento Nacionalista Revolucionario y conductor de la llamada Revolución Nacional.
Curiosamente, más que por el anuncio de algunas reformas relacionadas con la propiedad de la tierra, el acto de ayer en Ucureña tuvo muchas repercusiones por la amenaza de cierre del Congreso Nacional que virtió Evo Morales aunque -como ya es su costumbre- sin dar la cara abiertamente como autor de la iniciativa sino asumiendo mañosamente un rol de "eco" de los sectores campesinos y movimientos sociales, actitud que vulgarmente se llama "hurtarle el poto a la jeringa".
A tiempo de lamentar que en esta ocasión no hubiera podido entregar la ley modificatoria a la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Evo Morales advirtió que "LAS COMUNIDADES EXIGEN QUE SE APRUEBE LA REFORMA O QUE SE CIERRE EL LEGISLATIVO POR SU PRESUNTA INUTILIDAD". Añadió que "si en Bolivia no resolvemos el problema económico y social del movimiento campesino e indígena jamás vamos a poder resolver el problema del país; por eso, tenemos la obligación de cambiar las políticas agrarias."
Las reacciones de políticos y parlamentarios de la oposición fue unánime rechazando la amenaza del presidente Evo Morales a quien acusaron de autoritario, con vocación de dictador, que busca imponer sus propuestas "a la bruta" con presiones y chantajes, sin buscar el consenso que es lo que corresponde en democracia. Los parlamentarios del MAS optaron por el silencio. Aparentemente piensan que "a boca cerrada no entran moscas", pero cabe suponer que en fondo de sus corazoncitos no les agrada la idea de perder sus dietas y pasar a engrosar las filas de los desocupados
Diputados opositores de la bancada de Santa Cruz fueron categóricos al afirmar que la ley modificatoria de la Ley INRA no será aprobada en el Congreso Nacional simplemente por una amenaza presidencial que equivale a chantaje . Si Evo Morales quiere cerrar el parlamento que lo haga, dijeron. Si diputados y senadores se van a sus casas también tendría que irse el presidente de la república, porque al cerrar el Poder Legislativo que es el primer poder del Estado, la democracia se va al tacho, porque el sistema democrático implica necesariamente coexistencia del Congreso con los poderes Ejecutivo y Judicial, respetando la independencia de cada uno.
La amenaza de cierre del Congreso no sólo ha tenido repercusiones internas. También ha impactado en algunos países vecinos cuyos presidentes habían comprometido su presencia en la inauguración de la Asamblea Constituyente el 6 de Agosto. Se esperaba que vengan seis presidentes. Ahora sólo llegará uno. ¿Saben quién?. Hugo Chávez, de Venezuela a quien Evo Morales considera maestro de maestros en mañas y artimañas políticas de tinte socialista, sólo equiparable al veterano Fidel Castro, hoy un tanto cuanto delicado de salud.
MINUCIO
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