En la víspera del Día de la Patria, ayer, 5 de agosto, el presidente Evo Morales improvisó un discurso de dos horas y media ante el Congreso Nacional reunido en Sucre, capital de la República. Un tercio de su perorata la dedicó a informar sucintamente sobre los principales logros en seis meses de gobierno; otro tercio a repetir episodios de su infancia, juventud y trayectoria sindical, matizada con anécdotas personales; y el resto a lanzar ataques contra la oposición, la iglesia católica y un ex presidente que asistía como invitado a ese acto.
La llegada de Evo Morales a Sucre llamó la atención porque lo hizo en un moderno avión ejecutivo de bandera venezolana. Como se sabe, a último momento desistió de venir a Bolivia el presidente Hugo Chávez, tal como antes lo habían hecho otros seis presidentes invitados (Brasil, Argentina, Perú, Paraguay, Ecuador y Chile). Sin embargo, la presencia venezolana se hizo patente con esa aeronave en la cual junto al presidente Morales y al vicepresidente García Linera, llegaron el vicepresidente de Cuba con su embajador en Bolivia; un representante de Chávez y el embajador de Venezuela en La Paz.
En su discurso Evo calificó como medidas estelares de gobierno la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a la Asamblea Constituyente cuya inauguración tuvo lugar precisamente este 6 de agosto. Destacó la austeridad salarial aplicada en la los tres poderes del Estado para destinar mayores recursos a educación y salud.
Como buena noticia informó que desde enero a la fecha la condonación de la deuda externa ascendió a 2.119 millones de dólares. Dijo que esta cifra podría elevarse a 3.530 millones si –como espera su gobierno- se hacen efectivas hasta fin de año otras dos condonaciones: una del BID por $us 1.300 millones y otra de España por $us 130 millones. Eso significaría la condonación del 70 por ciento de la deuda externa total de Bolivia.
Fiel a su estilo agresivo Evo descargó artillería verbal contra los principales partidos de oposición, PODEMOS, Unidad Nacional (UN) y MNR, a los cuales responsabilizó por todos los males del pasado y del presente. Queriendo aparecer chistoso relató que hace diez días mientras jugaba fútbol contra un equipo campesino en una provincia se rompió la nariz al chocar contra el arquero del conjunto rival. “Con seguridad que ese arquero ha debido ser de PODEMOS o de la Iglesia Católica” dijo, riéndose él mismo de su “chiste” que fue aplaudido por los ministros, parlamentarios y constituyentes masistas, mientras los invitados extranjeros ponían cara de asombro y los opositores aludidos fruncían el ceño mordiéndose la lengua. Además, algunos miembros de la jerarquía eclesiástica presentes en el salón parecían congelados por la sorpresa y entornaban los ojos hacia arriba como diciendo “Señor...perdónalo, porque no sabe lo que dice”.
Pero eso no fue todo. En otra parte de su discurso Evo se refirió a las medidas aplicadas por su gobierno en la lucha contra la corrupción, prometiendo que se propone erradicar esa lacra. Sus partidarios lo interrumpieron con aplausos, cosa que curiosamente acontecía cada que el presidente hacía pausa para tomar un sorbo de agua. Como el aplauso no fue masivo, Evo puso nuevamente su cara de chistoso y todo sonriente dijo: “He visto que algunos no han aplaudido...seguramente es porque son corruptos.” Los invitados extranjeros sólo atinaron a abrir la boca anonadados por la alusión presidencial que parecía tocarlos a ellos por no haber aplaudido, pero rápidamente reasumieron su papel de meros oyentes y pusieron caras de “yo no fui”. Igual varios obispos, pastores de otras iglesias, y numeroso público “no aplaudidor”.
El vicepresidente Alvaro García Linera, que presidía la sesión congresal sentado en un gran sillón con apariencia de trono, también fue víctima del “humor ácido” presidencial. Por su condición de solterón empedernido, al igual que Evo, frecuentemente es víctima de rumores que lo muestran reacio al yugo matrimonial atribuyendo esa resistencia a causas diversas. Dos veces durante su discurso Evo endilgó a García Linera afición por las”reinitas de belleza”, aludiendo a una visita que el vicepresidente había hecho a Miss Bolivia durante el concurso de Miss Universo en Los Angeles a donde llegó el Vice después de una fracasada misión en Washington para lograr la ampliación de las preferencias arancelarias ATPDA. García Linera no pudo disimular el desagrado que le causó esa “broma” tan inoportuna cuanto discordante con la seriedad y solemnidad del acto.
Finalmente, para no quebrar su costumbre de atacar a la Iglesia Católica en cuanta ocasión se le presenta, Evo hizo un recoveco en su informe sobre la inauguración de radios comunitarias en las área rurales con fines principalmente educativos y culturales. Estamos dando voz a los que no tenían voz, dijo. Y “de los pelos” añadió: “no puede ser que sólo los ricos y la iglesia lo hagan”.
La agresión más bruta de Evo en su informe ante el Congreso tuvo como víctima al ex presidente de la República, Eduardo Rodríguez Veltzé, cuyo corto gobierno tuvo como misión específica la convocatoria y realización de las elecciones generales y prefecturales del 18 de diciembre de 2005 cuando resultó elegido presidente Evo Morales. Fueron las elecciones más limpias y democráticas de la historia de Bolivia, según propios y extraños, exceptuando a los masistas que fueron los ganadores. Actualmente a iniciativa del MAS se tramita un juicio de responsabilidades contra Rodríguez supuestamente por haber permitido durante su gestión la salida del país de un lote de misiles chinos de las Fuerzas Armadas.
Rodríguez, por su condición de ex presidente estaba en el sector de invitados especiales de la sesión congresal. En un momento en que Evo elogiaba la lealtad de los altos mandos de las FF.AA. y de la Policía Nacional al gobierno constitucional, sacó a relucir el tema de los misiles chinos y acusó directamente a Rodríguez de haber permitido que salgan de Bolivia, lo cual considera “traición a la patria”. “El señor Rodríguez sabe que desde la embajada de EE.UU. se manejaban miles de dólares y no podemos permitir el desarme de las Fuerzas Armadas”, dijo Evo condenando prematuramente al expresidente Rodríguez cuando el juicio de responsabilidad aún está en fase inicial.
Una torpeza mayúscula, sin lugar a dudas.
Muchas más cosas dijo Evo en Sucre. Las comentaremos mañana.
MINUCIO
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