Thursday, March 16, 2006

REFERÉNDUM: LA PREGUNTA DEL MILLÓN

Los partidos políticos y agrupaciones ciudadanas que tienen personería jurídica y están habilitados por la Corte Nacional Electoral para participar en las elecciones del 2 de julio, cuando serán elegidos 255 miembros de la Asamblea Constituyente, se hallan tan inmersos en sus preparativos para esa competencia que han relegado a segundo plano sus campañas con miras al Referéndum Autonómico que se realizará en esa misma fecha.

Como antecedente para nuestros lectores, conviene recordar que durante el tratamiento congresal de los proyectos de leyes de convocatoria a la Asamblea Constituyente y del Referéndum Autonómico, fue larga y difícil la búsqueda consensos entre el oficialismo y la oposición para que ambas leyes fuesen aprobadas por dos tercios de votos, lo cual no podía alcanzar ninguna de las bancadas por sí sola.

Hubo momentos de empantanamiento mayúsculo, pero al final se impuso la racionalidad. Unos y otros cedieron en sus posiciones intransigentes y allanaron el camino para la sustitución de sus propios proyectos de ley iniciales y sectarios con otros sustitutivos de consenso. Para evitar "jugadas sucias" los congresistas acordaron ligar de modo inseparable las dos leyes, de modo que ambas fuesen aprobadas al mismo tiempo.

Curiosamente, la mayor dificultad en la búsqueda de consensos estuvo en el texto de la pregunta para el Referéndum Autonómico. El oficialismo quería una pregunta simple de aceptación o rechazo del régimen autonómico en ámbito nacional y de carácter meramente "consultivo". La oposición exigía que el resultado del referéndum autonómico fuese aplicable en ámbitos departamentales y que tuviese carácter "vinculante", vale decir de cumplimiento obligatorio por los poderes del Estado y para la Asamblea Constituyente.

En cierto momento Evo Morales casi desbarata el proceso de consenso congresal, cuando dijo que en lugar de autonomía por departamentos él proponía autonomía por circunscripciones territoriales e incluso por municipios o por comunidades. Cuando se le hizo notar que eso sería inviable porque frente a 9 departamentos, las circunscripciones territoriales son 70, los municipios más de 300 y las comunidades cerca de diez mil, lo que significaría atomizar autonómicamente el país, esa idea fue descartada por el mismo presidente.

Fue en esos momento que algunos analistas calificaron a la pregunta del referéndum autonómico, aún en gestación, como "la pregunta del millón" porque así como podría deparar un millón de beneficios también es probable que su aplicación abra paso a un millón de problemas.

Sin más preámbulos pasamos a reproducir el texto de la pregunta que emergió del consenso parlamentario y que está inscrito en la Ley del Referéndum Autonómico Vinculante:
""Está usted de acuerdo, en el marco de la unidad nacional, en dar a la ASAMBLEA CONSTITUYENTE el MANDATO VINCULANTE para establecer un régimen de AUTONOMIA DEPARTAMENTAL aplicable inmediatamente después de la PROMULGACION DE LA NUEVA CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO, EN LOS DEPARTAMENTOS EN QUE ESTE REFERENDUM TENGA MAYORIA de manera que sus autoridades sean elegidas directamente por los ciudadanos y reciban del Estado Nacional competencias ejecutivas, atribuciones normativas administrativas y los recursos económico financieros que les asigne la nueva Constitución Política del Estado y las leyes?. (El subrayado en mayúsculas es nuestro).

A esta pregunta los ciudadanos tendrán que responder SI o NO.

Seguiremos ocupándonos de este tema.

MINUCIO

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