El próximo sábado 22 de abril se cumplirá el tercer mes de Evo Morales y su partido el MAS en el poder. Aunque lo tradicional es que en sus primeros 100 días todo nuevo gobierno goce de una especie de luna miel con el pueblo, algo así como un tiempo de iniciación en tranquilidad, este primer trimestre de Evo presidente no fue del todo apacible y se cierra con una ola de conflictos sociales y presiones cívicas regionales que obligan al Poder Ejecutivo a fungir cotidianamente de bombero, apagando incendios por aquí y por allá.
Para hablar sólo de los conflictos más álgidos y actuales cabe mencionar lo acontecido ayer en Puerto Suárez, región fronteriza con el Brasil, donde fueron tomados de rehenes tres ministros –dos varones y una mujer- que habían llegado a esa población para explicar el proceso de licitación del Mutún, propósito que no pudo cumplirse porque el Comité Cívico y el pueblo movilizado optaron por retenerlos hasta que el Poder Ejecutivo autorice las operaciones de la empresa siderúrgica MMX de origen brasileño para construir una planta de arrabio en la zona franca de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, prometiendo generar 1.500 empleos.
El virtual secuestro del trío ministerial no dobló el brazo al gobierno cuya reacción de rechazo a esa exigencia fue categórica por considerar, primero, que MMX carece de legalidad; segundo, porque la Constitución prohibe dar concesiones a extranjeros dentro de los 50 kilómetros de la frontera con cualquier país; tercero porque esa actividad siderúrgica afectaría gravemente al medio ambiente de la región.
A esta hora los ministros seguirían prisioneros de no haber sido rescatados sorpresivamente a las cuatro de la madrugada mediante un operativo comando de fuerzas combinadas del Ejército y la Policía. No hubo violencia en el rescate y más bien un rasgo de ingenio militar, pues para sacar a los rehenes sin alboroto y casi invisibles les pusieron uniformes de campaña, con botas, casco y todo. Así mimetizados entre la tropa, cual soldaditos rasos, los ministros salieron marchando talón, planta, punta hasta quedar a salvo para luego ser trasladado a La Paz.
En el Comité Cívico de Puerto Suárez no podían creer que los rehenes se hubiesen esfumado como por arte de magia. Bueno, unas veces se gana y otras se pierde. Sin embargo, para no perder del todo ahora siguen presionando al gobierno con un paro cívico indefinido, con cierre de frontera, bloqueo del aeropuerto, de la línea férrea y del camino a Santa Cruz. Según el Ministerio de Gobierno “el conflicto de Puerto Suárez es un proceso de desestabilización financiado por las petroleras y los latifundistas”.
En otro frente de conflicto está el Comité Cívico Pro Santa Cruz que convocó para este jueves a la Asamblea de la Cruceñidad, en cuya agenda figuran demandas al gobierno por más ítemes para educación y salud más un informe sobre la situación del Mutún. Según analistas esa agenda sería sólo un pretexto para que los 230 miembros de la asamblea, representantes de todos los comités cívicos de ese departamento, aborden otros temas vinculados a la autonomía de esa región oriental.
Finalmente, para el viernes 21 la Central Obrera Boliviana ha convocado a una gran marcha de los trabajadores en La Paz para exigir al gobierno una representación numerosa de la COB y de los sectores sociales en la Asamblea Constituyente, por considerar que en la Ley de Convocatoria se ha marginado injustamente a las mayorías nacionales y a los pueblos originarios. Otras demandas se relacionan con aumento de salarios, estabilidad laboral y abrogación de la Ley de Pensiones.
Según voceros del Poder Ejecutivo da lugar a sospechas de confabulación y conspiración sincronizada esta coincidencia de una movilización cívica en Santa Cruz y otra laboral en La Paz, ambas contra el gobierno. Hasta fin de semana sabremos si esos temores tienen fundamento.
Al margen de todo, llama la atención el hecho de que a escasos tres meses de su posesión como presidente Evo Morales esté confrontando prematuramente oposiciones y problemas mayúsculos que serían comprensibles si estuviese en su tercer año de gobierno.
MINUCIO
- Comentarios al e-mail: boliviscopio@hotmail.com