Mario D. Ríos Gastelú
La disciplina interior, parece gobernar las ideas de Javier Pacheco, pues se manifiesta en cada una de sus pinturas dando margen a la expresión anímica, impulsora de su creación, lo cual hace posible una refinada composición donde la tonalidad, el color y textura, discretamente logrados, se congregan en plácida armonía.
Su inspiración toma dos extremos: Lo telúrico y lo cósmico. Para ese logro recurre a las puertas, siempre misteriosas, pues tras ellas uno, finalmente, no sabe lo que puede encontrar. Pero el artista sí, sabe hacia donde quiere llevar su mirada ahora penetrante en lo cósmico, lo etéreo , y lo desconocido, pues en el dilema que se crea en torno, el arte tiende a dilucidar el misterio que se abre al fin de la existencia, pues la muerte, como extremo, se constituye en el secreto eterno al que quiere llegar Pacheco, tras cruzar las puertas de su creación, imaginación que el lienzo responde con sus dimensiones etéreas.
Pisa firme en el espacio terrenal, lugar en el cual surgen sus ideas proyectándose a lo desconocido. Su impulso penetra en un mundo ajeno y, sin embargo, alcanzable en un giro propio de la imaginación que crea la serie VENTANAS SECRETAS con la posibilidad de penetrar en aquel misterio.
COSMOS EN ROJO es uno de sus logros. La lectura de la obra puede tener significados distantes a la idea original, pero dado el color rojo destinado a lo cósmico, deja apreciar una red emergente de lo desconocido, como presencia vital.
Por su parte el cuadro SINFONÍA EN AMARILLO, da paso a dos vertientes. El color amarillo como irradiación del infinito, y lo sinfónico, como una tonalidad sonora acompañando lo cromático.
Si sumo a esos conceptos otras pinturas como PAZ EN ESPERA y RELAX, las conclusiones llegan a expresiones estéticas ajenas a tema o figura, lo que revela una manera delicada y sensible en el comportamiento del pintor.
Otra parte de la riqueza artística deriva en el poder sugestivo y los recursos propios de la pintura. Acercamiento a lo abstracto con notoria inquietud por el Neo-surrealismo.
La obra conjunta se apoya en la técnica mixta; acrílico sobre lienzo y madera. Aerosol, óleo y texturas. Con esos recursos, Pacheco muestra un poder sugestivo – el lo llama provocativo - libre, abierto e indeterminado donde la abstracción es lícita y provechosa con una proyección destinada a enigmas capaces de ser descifrados.