Muchas veces he pensado en el dicho popular que atribuye “pataleos de ahogado” a una o más personas. Entonces, lo primero que me viene a mente es la visión de un ahogado, vale decir alguien muerto por inmersión y asfixia. Luego, trato de imaginar a un “cadáver muerto”, tirado en el sUelo cuan largo es, absolutamente frío y rígido, cuyas extremidades inferiores de pronto adquieren animación como por arte de magia. Así, el ahogado comienza a patalear frenéticamente, pero aparentemente sin motivo, rumbo, ni destino. Ante ese cuadro imaginario obviamente llego a la conclusión de que el ahogado se convirtió en un “cadáver vivo”, probablemente por habérsele negado entrada al infierno o al purgatorio,
Los lectores seguramente se preguntarán qué tiene que ver está introducción sobre ahogados y pataleos con el tema de nuestro comentario que se refiere a los diputados y sus malabarismos para mantenerse calentando curules y “mamando” jugosas dietas parlamentarias, aunque ello signifique dar golpe de muerte al sistema democrático. Nefasto propósito enmascarado en una supuesta “vocación legalista” que los mueve a rechazar el Decreto Supremo mediante el cual el Poder Ejecutivo redistribuyó los escaños parlamentarios y señaló nueva fecha para las elecciones.
Por ello, es apropiado comparar a los parlamentarios con "ahogados pataleadores" porque, efectivamente, son difuntos políticos desde el momento en que el Congreso, mediante Ley aprobada por ellos mismos en julio pasado, dispuso el acortamiento del mandato de los legisladores y la convocatoria a elecciones generales.
Hoy, martes, al momento de ser escrito este comentario, los senadores y diputados deben estar respondiendo llamado de lista para establecer la existencia del quórum reglamentario que posibilite sesiones de ambas cámaras por separado. Se esperaba que el tema principal de agenda sea la consideración y elevación a rango de ley del Decreto Supremo de redistribución de escaños parlamentarios dictado la semana pasada por el presidente Rodríguez. Sin embargo, no existe consenso para ello y algunas brigadas, como la de Santa Cruz, consideran innecesario convertir en ley ese decreto que según dicen “tiene validez jurídica propia” Finalmente, no pocos diputados, actuando como típicos ahogados que patalean sin ton ni son, anunciaron que presentarán recursos de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional con la esperanza de que este órgano vuelva a fojas cero en el tema de redistribución de escaños y deslegitime las próximas elecciones.
En estas actitudes se puede percibir motivaciones personales de una parte, e intenciones oscuras por la otra. En las bancadas de Potosí, Oruro y La Paz, por ejemplo, hay irracionalidad absoluta porque su angurria de poder y afán de lucro produce ceguera diputadil colectiva frente a una realidad que se no sólo se ve sino que se respira en el ambiente nacional: el pueblo, sin distinción de clases ni inclinaciones políticas quiere elecciones y no soportaría triquiñuelas leguleyescas que anulen el decreto de Rodríguez y suspendan las elecciones.
La bancada cruceña, por su lado, tiene motivaciones diferentes. No se opone a la realización de las elecciones generales y de prefectos en cumplimiento del ya mentado decreto supremo, pero tampoco apoya su elevación a rango de ley. Eso les deja libre el camino para una eventual post impugnación de las elecciones generales, pero sustentando y defendiendo con uñas y dientes la validez de las elecciones de prefectos. A Santa Cruz lo que más le interesa es elegir a su prefecto departamental a quien el Comité Cívico Pro Santa Cruz desde ahora lo denomina “gobernador”, título tras el cual se percibe ya incubado un virtual “presidente” de región autónoma.
De hecho, mientras el Tribunal Constitucional no declare inconstitucional el Decreto Supremo del presidente Rodríguez, la validez jurídica de ese instrumento es indiscutible, tanto que en virtud de sus disposiciones están marchando a todo vapor el calendario electoral y también las campañas proselitistas de los partidos políticos.
Lo más probable es que la Cámara de Diputados no se reúna esta tarde por falta de quórum... y si lo hace es previsible algún debate insulso sobre temas distintos al electoral para terminar velozmente en cuarto intermedio y receso, sin ninguna decisión, como de costumbre.
Algunos parlamentarios darán sus pataleos de ahogado contra la realización de las elecciones; luego, todos cobrarán sus dietas por el mes no trabajado de Octubre Finalmente, con las billeteras “gordas” se irán a casita de vacaciones “para variar”.
!Qué vidita!.
MINUCIO
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