El buscar candidatos a la presidencia y vicepresidencia se hace cuesta arriba para los movimientistas. De varios nombres que se barajaban, por considerarlos capaces de resucitar a Lázaro, sólo dos quedaron para ser considerados por la convención del MNR que se realizó el sábado en Santa Cruz.
Se trata de Michiaki Nagatani y Juan Carlos Durán, ambos bolivianísimos y cruceños; el primero independiente, el segundo "movi" veterano. Nagatani, según dicen, propiciado por el "gonismo". Durán con respaldo del "duranismo".
Si ambos paladines hubiesen tenido que luchar por la candidatura cuerpo a cuerpo, al estilo del "sumo" japonés, por ejemplo, no dudamos que Juan Carlos hubiese quedado tendido en la lona rápidamente. Pero en política no se lucha cuerpo a cuerpo, sino con maniobras...arte no marcial en el que Durán es maestro de maestros.
Al respecto, conviene recordar que en pasadas elecciones, cuando Goni apuntalaba a René Blattman en la candidatura presidencial del MNR, Juan Carlos Durán maniobró tan hábilmente que obligó a Blattman a retirarse y él se quedó como candidato.
Volviendo a la convención de Santa Cruz, esta vez los paladines no subieron al ring; pero, observaron desde palco una trifulca "de padre y señor mío" entre sus partidarios. El saldo fue de varios heridos y contusos, entre ellos los notables dirigentes movimientistas Andrés Petricevic, Mirtha Quevedo, José Luis Harb y Gonzalo Simbrón.
Si la pulseta Nagatani-Durán prosigue sería inevitable una división en el MNR. Yatiris y politólogos coinciden en ese pronóstico. La única manera de evitarlo, dicen, sería que la convención excluya a esos dos precandidatos y proclame por consenso a Moira Paz , hija de Víctor Paz Estensoro. Ella estaba algo apagada como tercera en esa competencia.
Personalmente me hubiese gustado ver a Michiaki Nagatani de candidato presidencial por el MNR, manejando un tractor rosado y recorriendo Santa Cruz y el país en original campaña electoral, igual que hace años lo hizo en el Perú Alberto Fujimori quien, montado en su tractor amarillo, llegó hasta la presidencia.
Juan Carlos Durán tendría que dar un paso al costado y apoyar a Moira Paz, anteponiendo la unidad y sobrevivencia del MNR a sus ambiciones de poder y figuración personal. El ya tuvo su oportunidad.
MINUCIO
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