Friday, September 02, 2005

JOAQUINO SALIO GANANDO

René Joaquino, candidato presidencial del Frente Municipalista, también conocido como Frente Amplio, estuvo varias semanas en la cuerda floja de la incertidumbre hasta que, finalmente, el jueves, decidió colgar su candidatura, al igual que un futbolista que cuelga sus "cachos", y se retiró de la cancha a paso de vencedor, por la puerta ancha y con la frente en alto.

Los alcaldes de seis ciudades que lo habían inducido a postularse a la presidencia y que durante este tiempo prácticamente lo abandonaron a su suerte en la búsqueda de candidato vicepresidencial para organizar binomio, ante la decisión de Joaquino prefirieron escabullirse por la ventana, con la cabeza gacha y sin decir ni pío.

Le habían hecho creer a Joaquino que todos los ciudadanos que votaron por ellos para alcaldes en sus respectivas ciudades eran propiedad electoral privada de cada uno, y que actuarían con mentalidad de rebaño votando por Joaquino para Presidente de la República en las elecciones generales. Es difícil comprender cómo un personaje tan inteligente como Joaquino pudo picar ese anzuelo, alejarse de la alcaldía de Potosí y dar la cara estoicamente en una campaña que no tenía pies ni cabeza.

El comportamiento de esos seis alcaldes promotores de Joaquino nos recuerda la actitud de Satanás que tentó a Jesucristo mientras ayunaba en el desierto. Esta referencia sólo vá para demostrar que nadie está libre de ser tentado por los satanases y luzbeles que abundan en nuestra tierra. Joaquino casi pierde, por abandono voluntario, la alcadía potosina de sus amores, después de haber sido el alcalde más votado en Bolivia y el que más veces fue reelegido para ese cargo en su pueblo natal.

Menos mal que René Joaquino abrió los ojos a tiempo, tiró por la borda la candidatura presidencial que sólo le había deparado sinsabores, dió la espalda a los seis alcaldes satanases que lo habían hecho caer en la tentación y decidió volver a timonear la alcaldía de Potosí para seguir trabajando por su pueblo, como lo estuvo haciendo con gran acierto desde hace varios años.

Una buena decisión: gana Joaquino, gana Potosí y gana Bolivia.

Los alcaldes que hasta ayer propiciaban a Joaquino están ahora buscando aleros bajo los cuales cobijarse. Unos en coqueteos con Evo Morales; otros intercambiando guiños de ojitos y sonrisas de oreja a oreja, con Tuto Quiroga o con Samuel Doria.

René Joaquino, sin duda, perdió tiempo, pero, a cambio, ganó en experiencia y acrecentó su bien ganado prestigio como burgomestre de la Villa Imperial. Sus últimas actuaciones, al rechazar incluso una oferta de candidatura vicepresidencial con Tuto y tomar la decisión de volver a su alcaldía de Potosí, lo mostraron como hombre íntegro, no como un oportunista de esos que desgraciadamente abundan en la fauna política boliviana.

!Bien por Joaquino!

MINUCIO

Comentarios al e mail: chimijhs@hotmail.com