Wednesday, December 28, 2005

EVO Y CÍVICOS CRUCEÑOS EN PAZ

Es increíble cómo en escasos diez días pueden producirse cambios radicales e imprevistos en los comportamientos de personas y de instituciones. El encuentro del presidente electo Evo Morales con los dirigentes del Comité Cívico Pro San Cruz, ayer, es una demostración elocuente de que tal fenómeno –altamente positivo, por cierto- es posible.

Durante la pasada campaña electoral en Santa Cruz, el Comité Cívico de esa región y los grupos empresariales veían en Evo Morales una especie de Satanás personificado. El jefe del MAS y entonces candidato presidencial, por su parte, siempre a la defensiva, no escatimaba calificativos para describir a los cívicos cruceños como una mafia empresarial explotadora, insensible y propiciadora del separatismo.

Por ello, cuando se anunció que el presidente electo tenía en su agenda de esta semana una visita a Santa Cruz y un encuentro con su Comité Cívico regional muchos temían, con motivo, que ese contacto pudiera ser explosivo, como cuando se acerca el fuego a la pólvora, o que en el mejor de los casos sacaría chispas por el previsible cortocircuito entre polos tan opuestos.

Sin embargo, para sorpresa de propios y extraños, no fue así. No hubo explosión ni saltaron chispas. En la testera de la sede el Comité Cívico, tras una larga mesa, al centro, lado a lado, estaban el presidente electo Evo Morales y el presidente del ente cívico Germán Antelo. El salón colmado de dirigentes cívicos y sindicales, público y periodistas.

El ambiente inicial de fría cortesía hacia el visitante fue disipándose rápidamente a medida que Evo Morales, con sencillez, claridad y franqueza, explicaba los puntos principales de su programa de gobierno, remarcando su propósito de privilegiar el diálogo y la concertación en todos los niveles para resolver los problemas nacionales y regionales; así como para generar fuentes de trabajo y sacar al país de la pobreza.

Evo Morales dijo también lo que Santa Cruz quería oir: Que su gobierno llevará adelante la licitación de los yacimientos de hierro del Mutún cuya explotación calificó de vital para el desarrollo regional y para beneficio del país. Anunció que en julio tendrán lugar el referéndum vinculante sobre las autonomías, simultáneamente a la elección de representantes para la Asamblea Constituyente. Afirmó que se garantizará la seguridad jurídica para incentivar las inversiones y que se fortalecerá la institucionalidad democrática. El anuncio de estas medidas arrancó aplausos de la concurrencia.

Un gesto de humildad de Evo fue definitivo para dejar atrás resentimientos y rencores, abriendo una nueva relación de cordialidad y respeto entre su persona y el comité cruceñista, a cuyo presidente Germán Antelo le pidió “con mucho respeto y mucha humildad” que le facilite contactos con otras fuerzas sociales y sectores de esa región “para dialogar y profundizar la concertación”. Respecto al comité mismo Evo Morales dijo que en este encuentro había aprendido mucho sobre la estructura de la institución. “Ahora estoy convencido de que esta es la matriz del departamento de Santa Cruz”, afirmó. Esas palabras completaron el “sana-sana” y desataron más aplausos.

Ciudadanos que asistieron en ese acto como espectadores coincidieron en reconocer que el Evo de ahora ya no es el mismo de antes. Es notorio –dijeron- que el dirigente cocalero y el líder de un partido político, quedaron atrás para dar paso a un nuevo Evo, conciente de su rol de presidente electo de Bolivia.

A su paso por Santa Cruz Evo Morales hizo también un anuncio muy importantes sobre austeridad en la administración pública, mediante una redacción del 50 por ciento en los sueldos, comenzando por el Presidente de la República. El solo anuncio de esto ha levantado mucho polvo. Este será el tema de nuestro próximo comentario.

MINUCIO

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